El ideograma ambiental es la idea
central del planteamiento ambiental de los fundadores del Centro de Estudios Integrales del Ambiente de la UCV. El
ideograma se centra en la idea de que el ambiente puede definirse como el “continuum
espacio temporal de interacciones de lo inerte, lo vital, los social y lo
cultural”, en el que cada uno de sus elementos (y las relaciones entre sí) se
complejizan progresivamente desde lo físico-químico (inerte), hacia lo viviente
(aparición de la flora y fauna), lo social (propio de especies vegetales y
animales, a través de la agregación y la comunicación), hasta llegar a lo
cultural, propio de los humanos a través de la simbolización. Este sistema se
dinamiza a través del flujo energético de fuentes exógenas (radiación solar,
gravedad y geotermia) y de circuitos de intercambio de fuerza, masa e
información.
Este enfoque promueve la idea de
que los fenómenos ambientales no pueden ser estudiados en forma aislada
(carácter integral); sus interacciones abarcan la totalidad del planeta
(carácter global); el todo puede ser menor, igual o mayor de la sumatoria de
sus partes (carácter sistémico); y dependen de los flujos de energía y sus
intercambios (carácter energético).
Los autores hacen énfasis en que
para propósitos de estudio los cuatro aspectos del ideograma se desagregaron
para lograr un modelo operativo-descriptivo. Sin embargo, esta desagregación debe
considerar la importancia de las interacciones y no meramente su
cuantificación, tomando en cuenta factores sinérgicos que no son detectables en
el análisis aislado de los componentes del ideograma.
Aunque este aporte teórico del
Ideograma Ambiental tiene grandes potenciales, los autores advierten que no
profundizaron en los aspectos metodológicos para su operatividad como
herramienta de análisis ambiental.
En el estado actual del
conocimiento científico, sobre todo en lo referido al ambiente, estos
planteamientos de integralidad, globalidad, carácter sistémico y energético del
ambiente ya son prácticamente tomados por sentado como conocimiento general (y
casi obvio). Sin embargo, en el momento histórico en el que el CENAMB hace su
aporte teórico con el Ideograma Ambiental estas ideas no sólo eran novedosas,
sino también altamente controvertidas en los círculos académico-científicos
relacionados con el estudio del ambiente, pues desmontaban el carácter
disciplinario y reduccionista del estudio ambiental en función de un enfoque
interdisciplinario (o incluso transdisciplinario). En mi opinión, este enfoque tiene gran
potencial para escudriñar en la problemática ambiental y encontrar alternativas
que promuevan la comprensión del ambiente en una forma integral que abra
espacios para la resolución de los problemas ambientales actuales.